La fortaleza del peso mexicano
En un contexto de rápido aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y crecientes temores de recesión, la mayoría de las monedas se debilitaron significativamente frente al dólar estadounidense en 2022. No obstante, el peso mexicano fue uno de los casos atípicos, apreciándose un 5% en 2022; y ahora cotizando por debajo de 19 por dólar estadounidense, un nivel no visto desde febrero de 2020 con una ganancia de 3.6% en lo que va de este año.
¿Qué puede explicar esta apreciación? El peso estuvo altamente expuesto al sentimiento de riesgo global y a las condiciones de liquidez en 2022, pero, según diversos analistas, existen cuatro factores idiosincráticos más que contrapesaban esta realidad. A medida que ingresamos en 2023, se esperaría que estos factores continúen siendo una fuente importante de apoyo al peso, particularmente durante la primera mitad del año.
- Diferenciales de tasas de interés: Banxico empezó a alzar la tasa de referencia desde junio 2021 con el objetivo amortiguar el impacto del alza de tasas por parte de la Fed. Después de un alza de 650 bps (6.5 pp), se espera que Banxico esté cerca del final del ciclo de alzas; sin embargo, se espera que el diferencial entre tasas se mantenga.
- Impacto positivo de una economía americana relativamente resiliente: La fortaleza de la economía estadounidense en 2022 incrementó la demanda de las exportaciones manufactureras e impulsaron las remesas de Estados Unidos a México a niveles récord. La desaceleración del ‘vecino del norte’ que esperamos en 2023, debería moderar las remesas y el crecimiento de las exportaciones manufactureras desde niveles muy altos.
- Posición fiscal estable y marco institucional robusto relativo a pares: La perspectiva crediticia de México se compara favorablemente con la mayoría de sus pares latinoamericanos dada la postura fiscal del país. México enfrenta varios desafíos fiscales a mediano plazo, aunque estos probablemente estarán en la mente de los inversionistas este año, ya que sus cuentas fiscales siguen siendo sólidas en relación con la mayoría de los países emergentes.
- Narrativa constructiva de relocalización industrial, ‘nearshoring’: México se está beneficiando del nearshoring a medida que las empresas estadounidenses intentan traer producción más cerca de casa. Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, México podría generar US$35 bn anuales en ingresos adicionales por exportaciones de bienes a través de nearshoring en los próximos años. Mientras que puede ser demasiado pronto para evaluar el impacto de este fenómeno en el largo plazo del crecimiento de México, creemos que ofrece una narrativa positiva en la mente de los inversionistas.
En cuanto a los riesgos que se avecinan, resaltan las posibles consecuencias de una disputa comercial con Estados Unidos y Canadá, en el marco de presuntas violaciones al T-MEC en materia energética, las cuales deben ser monitoreadas. También, un deterioro en la confianza de los inversionistas ante una recesión estadounidense mayor a la esperada, podría dañar la economía mexicana de manera significativa.
Trayectoria de tasas de referencia (%) en México y Estados Unidos post pandemia
Fuente: Bloomberg