Perspectivas sobre el consumo en Estados Unidos

No se puede subestimar la importancia del consumidor dentro de la economía estadounidense, siendo el principal motor de crecimiento al representar ~70% de su Producto Interno Bruto (PIB). Por esta razón, presentamos algunas perspectivas debido a que, hasta ahora, el consumidor ha mostrado resiliencia, respaldado por un mercado laboral fuerte, exceso de ahorros a raíz de la pandemia y aumentos salariales. Sin embargo, se ha comenzado a observar un cierto deterioro que podría implicar ciertos retos en el corto plazo. Puntos importantes:

  • Sentimiento del consumidor deteriorado y récord en endeudamiento: La confianza del consumidor ya acumula tres meses consecutivos de caída ante las altas tasas de interés e inflación persistente. Por otro lado, la deuda de los hogares alcanzó un récord de US$17.7 billones en el primer trimestre de 2024, con tasas de morosidad en aumento, especialmente en la deuda de tarjetas de crédito. A pesar de esto, los costos de servicio de la deuda siguen siendo manejables porque el 75% de los hogares tiene una hipoteca con una tasa del 4%, comparado con la tasa actual que ronda el 7%.
  • Cautela en patrones de consumo, con balances saludables: Los consumidores, especialmente en los segmentos de ingresos más bajos, se están volviendo más cautelosos con sus gastos. Esta tendencia fue evidente en los informes recientes de ventas minoristas, así como en la reciente temporada de reportes trimestrales, donde compañías como Amazon y Pepsi destacaron una preferencia por opciones más económicas. Por su parte, los balances de los hogares prevalecen fuertes, respaldados por un mercado de valores al alza, valores de viviendas en aumento y tasas de interés más altas en las cuentas de ahorro, lo que permite incrementar el patrimonio neto de las familias. La mezcla de estos elementos ha sido un componente clave en la resiliencia del gasto del consumidor.
  • Incremento real en los salarios: La combinación de mercados laborales saludables y el proceso desinflacionario han contribuido a un crecimiento en los ingresos reales en los últimos 12 meses. Si bien existen algunas preocupaciones de que esta tendencia favorable pueda estancarse a medida que el mercado laboral se enfríe y la inflación se mantenga estable, existen argumentos para pensar que esta dinámica en los salarios continúe.
  • Mayores señales de morosidad: En este sentido, la Fed de Nueva York citaba que casi 1 de cada 5 prestatarios ahora está “al límite” de sus tarjetas de crédito y que el porcentaje de saldos que pasan a una morosidad grave (es decir, con 90 días de retraso) ha subido al nivel más alto desde 2011. Si bien esto suele ser una señal preocupante para una economía impulsada por el gasto de los consumidores, la deuda total pendiente en algún momento de morosidad (~3.3%) sigue siendo bastante baja.

Bajo este contexto, las estimaciones de crecimiento económico para este año se mantienen en torno al ~2.3%, respaldadas por una modesta generación de empleo, la capacidad de seguir presenciando aumentos en los salarios reales y un patrimonio neto de los hogares en niveles récord (US$156 billones al cierre del 4T23).

Pago del servicio de la deuda de las familias como porcentaje de su ingreso disponible

Fuente: Raymond James 

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