Japón pone fin a la era de tasas de interés negativas
Separándose de otros bancos centrales de países desarrollados, el Banco de Japón (BoJ) decidió elevar la tasa de corto plazo de -0.1% a un rango de 0.0% – 0.1% en semanas recientes. Este movimiento puso fin a una era tasas de interés negativas, una situación que no se había visto en 17 años. Adicionalmente, finalizó su control de la curva de rendimientos (aunque seguirá comprando bonos soberanos) y su programa de compras de ETF’s y fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT’s).
En este contexto, surge la siguiente pregunta ¿Qué ha cambiado estructuralmente en el entorno macroeconómico del país? Después de muchos años de luchar contra la deflación, Japón ahora observa que la inflación se ubica por encima del objetivo que tiene el BoJ de 2% desde abril, impulsada por aumentos salariales no vistos en décadas, el repunte en la economía y los aumentos de costos que las empresas locales han podido trasladar a los consumidores, luego de un largo período de precios estables y en descenso. Esta mezcla de factores ha permitido que las utilidades de las compañías hayan repuntado. También se habla que este cambio en el rumbo de la política monetaria sería un legado de las políticas iniciadas por el difunto primer ministro de Japón, Shinzo Abe cuando se introdujeron los “Abenomics” hace más de diez años para combatir dos décadas de un entorno deflacionario. Gran parte del optimismo que ha registrado la renta variable del país en poco más de un año, estaría respaldada en todo lo anterior y la sub exposición que vivió la región por mucho tiempo.
Vale la pena destacar, que la reacción dentro de los mercados financieros fue moderada ya que la decisión estaba de cierto modo descontada, al tiempo que fue considerada como un incremento moderado (dovish hike), donde los rendimientos de los bonos del gobierno japonés apenas registraron cambios significativos, el yen japonés (JPY) experimentó algo de depreciación y las acciones japonesas apenas revelaron variaciones.
Finalmente, la pregunta es si el BoJ volverá a subir las tasas en 2024, y de ser así, ¿cuál será el ritmo de incremento adicional? Hasta ahora, las expectativas del mercado sugieren que la tasa a corto plazo podría llegar al 0.25% para finales del año. No obstante, el escenario más probable apunta a que en líneas generales habrá una postura de política acomodaticia a corto plazo, con subidas de tasas graduales. Para obtener más claridad el Banco Central estará pendiente de la publicación del reporte económico de abril, la conclusión de las negociaciones salariales de primavera y, por último, la publicación de la inflación (19 de abril) antes de su próxima reunión de política monetaria que se llevará a cabo el 26 de este mes. En pocas palabras, este movimiento del BoJ, aunque simbólico, debería interpretarse como un primer paso en un largo camino hacia la normalización de la política monetaria por recorrer.
Índice MSCI de Japón rendimientos acumulativos de precios (%)
* Rendimientos acumulativos de precios mostrados desde el 31 de diciembre de 1980 hasta el 29 de febrero de 2024 en en yenes japoneses.
Fuente: Capital Group