Desaceleración del empleo durante abril
Recientemente se publicaron todas las cifras importantes del empleo correspondientes al mes de abril, las cuales registraron un desempeño más débil de lo previsto y mostraron una notable desaceleración en comparación con los meses anteriores. En este sentido, la nómina no agrícola contabilizó 175,000 empleos el mes pasado, por debajo del promedio de 269,000 puestos de trabajo durante los tres meses anteriores, e implicó la ganancia más baja desde octubre del año pasado.
En detalle, el sector público fue el principal promotor de este descenso en el crecimiento del empleo reportado para abril, ya que solo se añadieron 8,000 empleos en el gobierno, frente al ritmo promedio de 60,000 de los seis meses anteriores. Por su parte, el sector privado continuó añadiendo empleos a un ritmo sólido en abril (+153,000), con el sector de la salud y la asistencia social representando más de la mitad de estos empleos (87,000).
Como otra señal de una demanda laboral moderada, resaltó que la semana laboral promedio bajó a 34.3 horas, y la tasa de desempleo repuntó ligeramente, pasando de 3.8% en marzo a 3.9% el mes pasado. Finalmente, los salarios promedio por hora aumentaron únicamente un 0.2% en el mes, y con revisiones a la baja del mes previo. Con este contexto, el crecimiento anual de los salarios bajó a 3.9% desde el promedio del 4.4% del último año. Aunque todas estas cifras fueron menos robustas que en meses anteriores, en general siguen reflejando un entorno saludable en el mercado laboral.
Dicho lo anterior, las cifras laborales de abril, junto con la primera estimación del PIB del 1T24, que experimentó un crecimiento anualizado del 1.6%, desde el 2.4% previsto y el 3.4% del 4T23, estarían reforzando la idea de que la economía se encamina hacia un “soft landing”, el escenario central planteado para este año.
Por otro lado, desde las posibles implicaciones de la política monetaria, será importante observar si los próximos informes de empleo mantienen esta tendencia de enfriamiento. Sin embargo, no descartamos que los funcionarios de la Fed hayan interpretado estas cifras positivamente, considerándolas como una señal bienvenida de que el mercado laboral continúa alcanzando un mejor equilibrio y de que la política monetaria es lo suficientemente restrictiva. La próxima semana será crucial, debido a que se publicará la inflación para el mes de abril. Se espera una ligera reducción a un 3.7% anual (excluyendo los componentes volátiles de energía y alimentos). Hasta el momento, el consenso indica ampliamente que la tasa de fondos federales se mantendrá en el rango del 5.25% al 5.50% para la siguiente reunión del 12 de junio.
Evolución de la nómina no agrícola
- Cambio mensual, cifras en miles.
Fuente: JP Morgan